Origen
La arquitectura como la otra, nueva, Utopía. No solo generadora de espacios sino de vida; ni más linda, ni más perfecta, tan sólo más real.
Ahí, donde los límites de lo lindo y lo feo se desdibujan en una búsqueda de satisfacer las necesidades del habitar sin imponer conceptos o estilo.
Parámetros de belleza bajo otra nueva escala; colectivas, participativas, de cooperación. Belleza nacida de un preceso, devenida de la creación en conjunto.
Una arquitectura propia del lugar donde nace, existe y se desarrolla; originaria de un territorio, auténtica de una situación, creación de la conjunción de encuentro de momentos entre personas; reflejando así el genius loci, de su tiempo, de su gente, una arquitectura nativa.
Buscamos el devenir de la creación allí, en el fruto de la feria, en las letras impresas del diario o en los plausibles diálogos de la carnicería o la peluquería; las personas tienen necesidades reales que están latentes en el día a día y por lo tanto las soluciones deben ser reales, creativas y originales.